CIERTA CAUSA
Estas son señales,
señales de
una causa unipersonal.
Donde apretado
a mi edad,
estos huesos tropiezan
con ese fracasado olor,
como el de la humedad.
Pero,
por cierto,
algo arde aun
en mi memoria,
a pesar de ese viento
que lija,
que borronea
sin dulzura,
intentando construirme
otra fe,
otra historia.
Por otro lado,
triste paradoja,
existen ciertas antesalas
queriéndome llevar
vaya a saber,
a que otros silencios.
Como este puto
simulacro poético,
que intento naufragar,
para salvarme.
Alberto Federico Cordoba Basualdo
copyrigth 2012
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